MANIFIESTO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LUCHA CONTRA EL TRAFICO ILÍCITO DE DROGAS

El día 26 de junio conmemoramos el día Internacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de drogas. Este año son muchos los elementos que siguen complicando la batalla a esta problemática social.

El año pasado, denunciábamos la subida incesante de la oferta de droga que hay en el “mercado” y lo poco efectiva que están siendo las políticas prohibicionistas que se han impuesto en todo el mundo occidental.

La dependencia a los barbitúricos está siendo un problema de primera magnitud, sobre todo a la población femenina, España está a la cabeza del consumo de BEZODIACEPINAS.

El consumo de cannabinoides a edades tempranas, provoca problemas de trastorno mental, un perfil muy repetido en todos los centros de tratamiento donde podemos catalogar ya de la nueva pandemia.

Ahora cuando los aires del INVOLUCIONISMO soplan fuerte, es más necesario que nunca recuperar las calles de donde salimos y construir la solidaridad tan necesaria entre nuestras entidades y poner freno a los recortes que en políticas sociales que ya se padecen en Andalucía y se anuncian nuevos por parte de algunos actores políticos.

Otra preocupación del MOVIMIENTO ASOCIATIVO es el debilitamiento de las estructuras públicas para atender a la población drogodependiente. Cada vez es más preocupante la incursión de empresas privadas en nuestro sector que se aprovechan del dolor social que provocan las adicciones para sacar rendimiento económico.

Paralelo a esto, se dificulta el desarrollo de las iniciativas sociales, que con mucho menos dinero se atiende esta problemática social, ya que la vocación y profesionalización de nuestros profesionales no tiene parangón con la iniciativa privada.

Otro elemento preocupante y sin atisbos de que mejore es la vulneración de derechos fundamentales de esta población tan vulnerable. Estamos cansados de denunciar como las cárceles están llenas de población drogodependiente, que han sido víctimas de juicios sin garantías.

Ante este panorama, el MOVIMIENTO ASOCIATIVO debe sacudirse la excesiva burocracia a la que nos somete la administración, ya que eso nos hace invertir demasiados esfuerzos en atender esas exigencias y se desatiende el principio fundamental que es recuperar la movilización social para hacer frente a lo que está por venir. Hacer participar a las familias y usuarios de nuestras entidades en todo este proceso es fundamental para nuestra supervivencia.